Exposición Relicarios, dispositivos de memoria

Relicarios, dispositivos de memoria

Los relicarios, entendidos desde la cultura tradicional, son un receptáculo destinado a contener una o varias reliquias. En el ámbito religioso, especialmente cristiano, una reliquia suele consistir en los restos físicos o en los efectos personales de un santo o de una persona venerada, conservados con fines de culto como recuerdo tangible de este.

Etimológicamente, la palabra reliquia y relicario provienen de la palabra latina reliquiae, que significa “restos”. Entendiendo estos restos como las huellas que deja un ser ausente, el concepto y el objeto también se ha trasladado a la cultura popular y es común tanto en la actualidad como en el pasado encontrarlos con distintas formas y tamaños, haciendo posible que sea un objeto de uso común en la vida y espacios privados de los individuos, a tal punto de convertirse en un dispositivo corporal.

Consideramos que el acto de guardar y atesorar, ya sea partes de cuerpo, cenizas, pelo, ropa, fotografías u otras especies del ser ausente, es el motor conceptual del relicario como dispositivo y que tiene una relación estrecha con la activación de la memoria, tanto en la esfera privada como pública.

Con este concepto ampliado del relicario encontramos sentido a un sin fin de actividades ligadas a la memoria,  al acto de recordar y olvidar en la cultura popular, personal e íntima de las personas. Como los pequeños gestos que se relacionan estrechamente con tradiciones territoriales e identitarias de nuestro país: el guardar pequeños recuerdos en una cajita; en la incapacidad de deshacerse de objetos, porque se les ha asignado un valor sentimental y significativo,  asociados a una actividad memorable o a una persona ausente; en el recuerdo de un encuentro o un hito sentimental de la historia personal, al que nos resistimos olvidar.

Queremos resignificar y reflexionar a través de la artesanía la creación y utilización del relicario desde esta visión ampliada. En esta exhibición presentamos a 12 artesanos chilenos provenientes de distintas territorialidades, los cuales participaron colectivamente en un laboratorio creativo realizado en la comuna de Caldera para luego desarrollar desde sus talleres una serie de relicarios con el fin de contener sus memorias.

La Union Nacional de Artesanos (UNAR) es una organización sin fines de lucro integrada por artesanos de todo el país. Está dedicada a la puesta en valor de las artesanías y de los artesanos de Chile en el escenario cultural. Uno de los objetivos principales de la UNAR es el posicionamiento del artesano como un agente cultural en el escenario nacional, a través del empoderamiento personal, de la difusión de su obra y transferencia de sus saberes.

Desarrolla estos objetivos a través representación sectorial ante las principales instituciones públicas y privadas relacionadas con el escenario de las artesanías en Chile. Gestiona proyectos de cultura, actividades culturales, exposiciones, capacitaciones, alianzas, foros, conservatorios y ferias.

Su organización de remonta a los primeros meses de pandemia durante el 2020 motivada por una convocatoria nacional preocupada por las problemáticas que traería consigo la pandemia en el sector. Su formación fue remota y virtual hasta el momento en que se entregaron posibilidades de reunión presencial.

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